miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cómo será el Museo del Libro y de la Lengua


Cómo será el Museo del Libro y de la Lengua

Una visita al flamante museo, que será inaugurado en Buenos Aires el viernes próximo.

  • 27/09/2011 08:00 | Pablo E. Chacón, Agencia Télam
El nuevo museo porteño abrirá sus puertas el viernes. (Foto: Télam).
El nuevo museo porteño abrirá sus puertas el viernes. (Foto: Télam).
El nuevo museo porteño abrirá sus puertas el viernes. (Foto: Télam).
El nuevo museo porteño abrirá sus puertas el viernes. (Foto: Télam).
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Buenos Aires, 26 de septiembre (Télam, por Pablo E. Chacón).- El flamante Museo del Libro y de la Lengua, ubicado en el mismo predio donde está la Biblioteca Nacional, del cual depende, será presentado el próximo viernes, a las 18, a especialistas, funcionarios y periodistas a la espera de la inauguración oficial, prevista para noviembre.
Dirigido por la socióloga y ensayista María Pía López, docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), el instituto -planta baja, dos pisos, zona de instalaciones, auditorio y otros espacios aun no habilitados- es una construcción diseñada y ejecutada por el estudio del arquitecto Clorindo Testa.
La próxima inauguración también coincidirá con la articulación peatonal definitiva de los distintos puntos del predio, ubicado en una manzana emblemática de la vida social argentina.
Por los caminos internos, el nuevo museo quedará conectado con la Biblioteca Nacional, con el Museo Nacional del Grabado, con el Instituto Cultural Juan Domingo Perón, con la embajada del Paraguay y con las plazas Del Lector y Boris Spivacow.
La voluntad de hacer desaparecer de la memoria histórica, lingŸística y visual de los argentinos la política del primer peronismo, empujó en 1955 a los militares a demoler la mansión Alzaga Unzué, expropiada en la década del 30 del siglo pasado, y que fuera la residencia presidencial de Juan Domingo Perón y Eva Duarte.
El espacio destinado a dar cuenta de los avatares del lugar está en marcha, bajo la curaduría del artista plástico Daniel Santoro.
El proyecto del museo -pensado por el director de la Biblioteca Nacional, el sociólogo y ensayista Horacio González- está inspirado en el Museo de la Lengua Portuguesa, ubicado en la ciudad de San Pablo, Brasil, la versión local, a otra escala, es una novedad continental.
La idea-fuerza es provocar una reflexión sobre el idioma de los argentinos, sus continuidades y metamorfosis, su irrigación, influencia y efectos sobre los usos y las costumbres.
El ejercicio crítico sobre el estatuto de la lengua, para los responsables del museo, atraviesa la historia, en sintonía con las preocupaciones de Alberdi, Sarmiento, Echeverría, Hernández y Lugones, hasta Borges, Masotta, Martínez Estrada y Viñas, sin olvidar las novedades (lingüísticas) del universo digital.
En la planta baja ("El territorio del idioma"), el objetivo será "señalar los procesos históricos más profundos que modificaron las lenguas utilizadas mediante paneles expositivos, archivos sonoros y mapas", así como "exponer el carácter plural y constitutivamente heterogéneo de la cultura nacional, y exponer de manera crítica las políticas restrictivas de la pluralidad popular".
En el primer piso ("Los libros"), se trata de "mostrar un conjunto de libros organizados alrededor de distintos temas: tecnologías de impresión, traducciones, pedagogía política, ciencias y descubrimientos, cronistas y viajeros, risas y parodias, libros infantiles, el Martín Fierro y su crítica, editores europeos en la Argentina, nuevos públicos".
En este caso, la exposición estará ordenada según ejes temáticos, y contemplará tres niveles de investigación: la creación, la producción y la recepción.
En el segundo piso ("Sala de exposiciones temporarias: el mundo de las palabras") se implementará "un dispositivo tecnológico -realizado con proyectores, computadoras y sensores- que permita la proyección lumínica de palabras y textos, móviles en relación a la circulación del visitante", y cuyo contenido textual variará con cada exposición temporaria.
Los murales expuestos son "Otoño", de Juan Carlos Castagnino; "Primavera", de Lino Enea Spilimbergo; "Verano", de Manuel Colmeiro Guimaraes; e "Invierno", de Demetrio Urruchúa, ubicados, cada uno, en los cuatro puntos cardinales.
El museo cuenta con un auditorio equipado como sala de conferencias y de proyecciones audiovisuales. La programación estará ligada a la profundización de los temas tratados en las distintas salas del museo y estará ligada a dos políticas centrales del mismo.
Por un lado, incentivar el lazo con las instituciones escolares y el desarrollo de estrategias pedagógicas respecto de la cultura argentina. Y por el otro, la de constituirse como un centro de investigación sobre la lengua, ligado a la red de universidades del país entero.
También habrá una "constelación editorial", un mapa interactivo que ofrecerá al visitante un panorama detallado de la industria editorial argentina desde sus comienzos hasta la actualidad, y estará armada con un diseño que simula un mapa donde figuraran editoriales e imprentas, desde la (imprenta) misionera hasta los emprendimientos independientes surgidos a partir del 2001.
El visitante podrá elegir una editorial y presionando sobre el nombre de la misma, acceder a más información: año de fundación, responsables, escritores asociados a ese emprendimiento, principales libros editados, impacto sociocultural, etcétera.
El espacio de las instalaciones mediante un dispositivo de proyección y reproducción de fragmentos de radio o televisión, permitirá al interesado ver u oír fragmentos de programas de distintas épocas donde se podrán percibir las variaciones ocurridas a través del tiempo alrededor de distintos tópicos: uso del tú, vos y usted; frases que entraron en el habla cotidiana; humor, juegos de palabras, entonación y coloquialismos.
Finalmente, el curioso podrá "navegar" a través del territorio argentino eligiendo ente diversos contenidos: registros del habla natural de algunas provincias, música representativa de cada región y habla de los pobladores originarios.

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